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No te vayas

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Mucho se oye decir: "Yo me voy porque "esto" no tiene arreglo", entendiendo que "esto" es Venezuela y que "no tiene arreglo" supone una especie de renuncia a ella. También se oye: "Yo me regreso cuando todo "esto se arregle"; y aquí debe entenderse a "todo esto"como a todos los problemas que aquejan a  la nación y que "se arregle", como a algo que será producto de lo mágico, de lo invisible....Bueno, pues, "esto"  que es Venezuela  no se arreglará nunca sin el concurso de sus nacionales de buena voluntad, "esto" cuenta solo con nosotros para su recomposición, no tiene más, solo tiene a sus hijos y espera pacientemente que no la abandonen. No critico a quien se quiera y se pueda ir. Mil razones le deben haber llevado a tomar una de las decisiones más trascendentales en la vida de todo ser humano: La emigración. Pero hay otros que no tenemos ese plan "B" en nuestra mente. Somos muc

¿Merecemos algo más?

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¿Por que es que debes comenzar a comportarte como un  buen ciudadano? Porque eso hará que suba tu autoestima y con ello la autoestima colectiva. Si creemos merecer un mejor país y queremos que este cambie, lo cual pasa por un cambio de rumbo político, debemos comenzar por cambiar nosotros. Esto se logra mediante acciones sencillas y pequeños gestos ciudadanos. No es posible creer que merecemos algo mejor si nuestra  autoestima nos dice que lo que tenemos es lo que merecemos. Evitar echar basura u orinarte  en la calle, tratar amablemente a empleados, con funciones de servicio o no, tratar con amabilidad a tu cliente, de cualquier condición,  si eres un hombre sano  ceder el  puesto a una mujer que carga a un niño, a una embarazada, a un anciano, o a un discapacitado, o simplemente a una mujer, si eres chofer de transporte público recoger y dejar pasajeros en las paradas dispuestas para ello, pero además no hacerte el loco cuando una anciano o un estudiante te pidan el servicio, etc.

No es normal

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Hasta ahora hemos vivido como si nada, como si todas las acciones cotidianas, que en otros países son  legal y moralmente condenables, fuesen normales. Si el policía matraquea es normal, si la madre no enseña disciplina a sus hijos es normal, si la maestra no enseña a los alumnos es normal, si el funcionario público ejerce su cargo montándose encima de los usuarios en vez de servirles, como dice su nombre "servidor público" es normal. Si por cada trámite que hagas te piden " pal café", es normal.  De esa normalidad hemos participado todos, queriendo o sin querer, conscientes o inconscientes porque resulta que esa es "nuestra forma de ser". Ahora el desorden es improcesable, nunca imaginamos que llegaría tan lejos y como siempre buscamos y seguimos buscando culpables, responsables y salvadores de nuestra patria pero casi nunca nos hemos hecho, ni nos hacemos responsables de nuestra pequeña cuota en el desastre...  Compatriotas, compañeros, hermanos