Hombrevirus
Este virus nos
ataca y estamos buscando todas las formas posibles de detenerlo.
Es la naturaleza
hablando y diciéndonos, que también nosotros la hemos atacado por mucho tiempo,
que hemos manipulado su composición, solo para nuestro beneficio, que hemos
talado árboles, desviado el curso de los ríos, extraído sus recursos sin
control y sin la consideración básica de
que haciéndole daño, dañábamos a las otras especies y a nosotros en
especial. Diciéndonos que nos hemos reproducido exponencialmente hasta sobre-poblar la tierra. Que hemos encontrado la cura a un sinfín de enfermedades,
alterando el ciclo normal de vida. Que nos creemos inmortales y que no tenemos
consciencia de la muerte como parte del equilibrio natural. Que hemos estado
comiendo más animales de los que en un ciclo normal de vida se pueden comer,
pero que además no debemos comer animales. Diciéndonos que nosotros mismos nos hemos
comportado como un virus, “partículas, con capacidad para reproducirse a
expensas de las células que invaden, que se hallan en casi todos los
ecosistemas de la Tierra y son el tipo de entidad biológica más abundante,
portador de una infección, que únicamente puede multiplicarse dentro de las
células de otros organismos y que es la causa de un sinfín de enfermedades. (1)
Un informe de Naciones Unidas, indica lo siguiente "Se espera que la
población mundial aumente en 2.000 millones de personas en los próximos 30
años, pasando de los 7.700 millones actuales a los 9.700 millones en 2050,
pudiendo llegar a un pico de cerca de 11.000 millones para 2100." Es decir, tal y como lo explica el personaje Smith en la película Matrix, una especie que se ha
desarrollado sin control, sin respeto y arrasando con todos los espacios
naturales ha donde ha querido llegar; lo que además concuerda con la definición
de “plaga”, un ser vivo que resulta perjudicial para otro ser vivo. Somos letales.Una especie
que demuestra el poco amor que se tienen entre ellos y a las demás especies.
Si nos ponemos en el
lugar de los animales y estos pudieran hablar nuestro idioma humano, porque
estoy segura de que ellos pueden hacerlo en el suyo, nos dirían ¿Hasta cuando?
No es posible que tanta inconsciencia pasara desapercibida por las otras
especies con quienes compartimos la tierra, también seres vivos y con derechos también a permanecer en armonía en ella.
San Ignacio de Loyola en su Principio y Fundamento nos explica como Dios hizo el mundo para el hombre, al que con tanto amor creo.
pero no para abusar de de ese don preciado, sino para cumplir el fin en esta tierra,
que no es otro que el de alabar, reverenciar y servir a Dios nuestro Señor,
para finalmente volver a él, devolviendo el mismo amor inicial. La creación fue hecha por Dios con
amor, por amor, para amarla y
respetarla. El hombre fue colocado en la cúspide de esa creación no para
dominar, sino para administrar los recursos, que como se ve y padecemos, hemos malbaratado y maltratado.
No es la primera
vez que un virus intenta deshacerse de la humanidad. Entiendo que existe la
manipulación genética y las armas biológicas, pero tanto com si fuera una reacción
normal de la naturaleza o si fuese producto de la mala mente humana, este resultado que ahora padecemos es consecuencia
de las acciones descuidadas e inconscientes del hombre. Un virus es una forma
molecular imperceptible a simple vista, pero que existe, está allí, vigilante y
tratando de mantener el equilibrio.
Muchas advertencias
se hicieron y miles de reuniones y cientos de acuerdos se firmaron para
comenzar a retroceder, pero esos retrocesos fueron muy lentos y muy mal
intencionados o sin la pureza de intención necesaria, pues siempre buscaron el
beneficio económico de algunos individuos, grupos de poder o de las naciones.
Lo económico es tan importante que se ha sobrepuesto a lo humano,
deshumanizando a la vez a gran parte de
la población mundial.
Los líderes no han escuchado a sus pueblos. Los
pobres en el mundo son producto de la gran hipocresía mundial. La mayoría de
los países africanos, la India y nuestra Haití, son algunas muestras de ello. El dinero
suficiente para sacar a estos países de la pobreza existe, la voluntad para
ello, en cambio, escasea. El hombre se ha creído con el suficiente poder para
dominar a las especies, incluyendo la suya misma, para crear estructuras
injustas donde queda atrapado, aunque con pocos atrevidos que les han
desafiado, que igual no han sido
suficientes para detener la barbarie, los excesos, las injusticias.
Ahora, como consecuencia de esta pandemia, han
llegado noticias de ataques xenófobos y racistas, contra los enfermos y contra aquellos que creen responsables del desastre como si en definitiva no
fuésemos todos una sola especie descalabrada, variopinta y múltiple, sino que como siempre unos se
sienten superiores, con el arrebatado derecho de despreciarles y rechazarles por su origen, color. grupo, etc. Es decir, más de lo mismo.
... y es que Ahora, cuando nos sentimos absolutamente vulnerables, cuando nos vemos a merced de las circunstancias, desvalidos, pobres, necesitados de Dios. Cuando la vida nos mira de frente y nos dice, con todo tu poder no puedes, aun
creo que la lección no se ha aprendido..
Willmary Comus...uno de esos hombres y mujeres de la tierra!
Willmary Comus...uno de esos hombres y mujeres de la tierra!
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