24 HORAS…y un poco más
Por Willmary Comus.
No es el título de una película, pero podría muy bien serlo. Todo lo que puede hacerse en un día se redujo a cosas que pudieron ser y no fueron, no se nos avisó, nadie lo esperaba, solo nos quedamos sin electricidad y con ello se vinieron abajo los planes de dos días. Cada vez que esto sucede, recuerdo una película llamada “Sangre de Cuba”, que narra los hechos sobre la instauración de la revolución cubana en ese país. Holguín, un pueblo más o menos tranquilo de la isla, es alterado por los rumores, que luego serán realidad, de la llegada de un grupo de revolucionarios que vendrían con aires de esperanza a restablecer el orden, arruinado por el dictador Fulgencio Batista. Ejecutando el golpe, los llamados “barbudos”, cortan la electricidad que termina llegando al pueblo seis meses después. Venezuela está muy cerca de un escenario semejante. Largo tiempo de incapacidad en el manejo de las centrales eléctricas, promesas de orden incumplidas y la implementación de erráticas políticas en esta materia así lo atestiguan. No exagero, seguro nos puede pasar.
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