
Los Partidos Políticos, allí donde murió la democracia. Por Willmary Comus Una historia de golpes... bajos. Sin partidos políticos no puede haber democracia llegó a decir Medina Angarita, durante su gobierno, a pesar de que él representaba al segundo heredero del gomecismo, la continuidad de la dictadura más larga que había tenido el país hasta entonces. Ciertamente no concedió el voto universal, secreto y directo, que líderes democráticos exigían, pero inició un camino que permitió la fundación formal y con ella la legalización y modernización de estas organizaciones, así como una intensa actuación de movimientos sindicales. Paradójicamente su mandato terminó por un golpe de estado, precisamente impulsado por esos partidos que nacieron con su estímulo y consentimiento, por razones que sus promotores validaron en la necesidad de obtener definitivamente gobiernos civiles, y acabar con el militarismo, que profundizaría la tiranía cuasi acabada con la m...