Juego Macabro

 

El oficialismo está acostumbrado a enredar los escenarios políticos opositores y estos se acostumbraron a caer en esas trampas.

Juega, con un juego que aprendió mientras esperaba en la sombra para obtener el poder, lo que significa que lleva tiempo en ese ejercicio.

Candidatos opositores a gobernaciones y alcaldías  ya están en la calle. Cada uno va con su equipo y su mensaje a encontrarse con la gente de la región. Caminan preguntan observan investigan y responden.

Entre una y otra respuesta hablan de la necesidad de votar y de eso que los diferencia de otros sectores opositores.  Poco de unidad y mucho de sus  particulares características, creyendo que solo con sus seguros y obedientes seguidores pueden ganar.

Se activó una oposición dividida que cayó en la trampa, que no entiende y no ha sabido jugar porque no acepta que entre otras cosas eso es la política: Un juego de ajedrez que ya debió aprender. Sigue deshojando la margarita, como quien tiene todo el tiempo del mundo.

Parece no haber aprendido la lección, ni haber entendido el juego y no hace más que repetir escenarios que ya debieron ser superados.

Se niega a observar los cambios e inútilmente continúa empleado las mismas estrategias en  circunstancias distintas, regresando una y otra vez a la misma posición en la que el otro jugador le coloca.

Toda lección no aprendida tiende a repetirse y es así como hoy día su enfrentamiento más encarnizado es contra sus propias estructuras internas, aún sin haber obtenido el Poder real.

Se tarda en tomar decisiones, en  escoger a los más idóneos, mientras la gente que decide y es encontrada, los escucha, observa, analiza y aunque confundida  mantiene su norte: Solo votará si hay unidad.

No siempre es bueno vaticinar sobre el futuro, en especial en esta ruda actividad de la política dónde cualquier cosa puede pasar provocada o espontáneamente: Una jugada maestra, el nombramiento de un nuevo actor, una torpeza inesperada. O también una muerte, una partida, un accidente, una renuncia, etc. Sin embargo, ya en la recta final para las regionales parece que salvo contadas excepciones, veremos los mismos resultados porque se hicieron las mismas acciones.

Abogada en el rudo juego de la política

Willmary Comus