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AMIGOS Y ENEMIGOS

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  En un reciente artículo Luis García Montero nos dice: " Los enemigos son útiles cuando sirven para recordarnos nuestras virtudes, que ellos viven como peligros, o cuando nos obligan a dialogar y a intentar comprender el pensamiento ajeno. Pero son un verdadero problema si nos arrastran al fango de una agitación que saca lo peor de nosotros mismos." La afirmación es contundente.  Un enemigo es un asunto muy serio que va mas allá de ser un  buen amigo con fallas. Cada quien debería  pensar si realmente  tiene enemigos o solo unos cuantos amigos humanos, porque errores todos cometemos. No tengo enemigos por eso el mandamiento no me atañe. Tener enemigos es guardar rencor y no es mi caso. Claro que  se le debe dar un nombre a aquel que es capaz sin reparos de hacer daño personal y dirigido:  criminal, sociópata, psicópata, malvado, etc., categorías que abundan en este mundo, pero que en este oficio de la política es mejor mantener cautela en la definición;  pues un enemigo hoy,
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 Discurso de orden ante la Sociedad Bolivariana por la conmemoración de los 191 años de la muerte del Libertador Simón Bolívar La Guaira, 17 de diciembre de 2021 “Si mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro”, fueron las últimas palabras escritas en la proclama final del Libertador, a escasos seis días de su muerte, un 10 de diciembre de 1830.  Parece ésta una condición que intentaba establecer como último recurso de manipulación, quizá inconscientemente, dirigido a los detractores de su proyecto emancipador, la unión de los pueblos que liberó en una única nación: La Gran Colombia. Pero tal y como dijo el crucificado también antes de morir, “Ya todo estaba consumado”. Y así fue casi desde el inicio de su gesta, las normas impuestas en especial la de darle su propio nombre a la capital de esa nación y tantas otras impopulares entre aquellos hombres que no veían esa unidad como fuerza, sino como producto de una egolatría de ori
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  Los Partidos Políticos, allí donde murió la democracia. Por Willmary Comus Una historia de golpes... bajos. Sin partidos políticos no puede haber democracia llegó a decir Medina Angarita, durante su gobierno, a pesar de que él representaba al segundo heredero del gomecismo, la continuidad de la dictadura más larga que había tenido el país hasta entonces. Ciertamente no concedió el voto universal, secreto y directo, que líderes democráticos exigían, pero inició un camino que  permitió la fundación formal y con ella la legalización y modernización de estas organizaciones, así como una intensa actuación de movimientos sindicales. Paradójicamente su mandato terminó por un  golpe de estado, precisamente impulsado por esos partidos que nacieron con su estímulo y consentimiento, por razones que sus promotores validaron  en la necesidad de obtener definitivamente gobiernos civiles, y acabar con el militarismo,  que  profundizaría la tiranía cuasi acabada con la muerte de Gómez. Tal era la ne

La oferta

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  ¿Qué pueden esperar esas personas que viven en lo más alto de nuestras barriadas, cuando son visitadas por los candidatos a cargos públicos? Una nueva casa, un empleo oneroso, un carro quizá? No dudo que muchos de ellos tengan ilusiones tan ambiciosas  como las descritas,  que, ojo,  no tendrían nada de raro en un país rico como el nuestro,  si hubiese gozado la dicha de la sana administración., aunque un posible  funcionario público debería cuidarse de lo que promete. Sin embargo me atrevería a decir que como mínimo estas personas esperan mejoras en los servicios públicos de agua, electricidad, gas, internet. Como mediana pretensión, esperan mejoras en las condiciones laborales que les permita acceder a beneficios justos para ellos y sus familias, acceso a créditos con pagos razonables, en fin acordes políticas públicas que generen suficiente progreso y paz social para todos y, por supuesto,  como máxima aspiración, salir del estado de atraso y miseria en el que inescrupulosos gober

Juego Macabro

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  El oficialismo está acostumbrado a enredar los escenarios políticos opositores y estos se acostumbraron a caer en esas trampas. Juega, con un juego que aprendió mientras esperaba en la sombra para obtener el poder, lo que significa que lleva tiempo en ese ejercicio. Candidatos opositores a gobernaciones y alcaldías  ya están en la calle. Cada uno va con su equipo y su mensaje a encontrarse con la gente de la región. Caminan preguntan observan investigan y responden. Entre una y otra respuesta hablan de la necesidad de votar y de eso que los diferencia de otros sectores opositores.  Poco de unidad y mucho de sus  particulares características, creyendo que solo con sus seguros y obedientes seguidores pueden ganar. Se activó una oposición dividida que cayó en la trampa, que no entiende y no ha sabido jugar porque no acepta que entre otras cosas eso es la política: Un juego de ajedrez que ya debió aprender. Sigue deshojando la margarita, como quien tiene todo el tiempo del mundo. Parece

Se necesita una buena persona

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Ser Alcalde o Gobernador, requiere cumplir ciertas exigencias legales, especialmente las referidas a edad, nacionalidad, o residencia. Por supuesto el electorado también pretende que reuna condiciones intelectuales y académicas aceptables. Para muchos esto último es esencial, pues se identifica con la posibilidad de tener un buen gobernante. No establecen la Constitución ni las leyes de la República exigencias personales, como gustos o formas de actuar; en esto es libre el aspirante.  Sin embargo lo que realmente necesitan nuestras regiones es un buen ciudadano, uno que cumpla con las normas elementales de convivencia, no las que establece el ordenamiento, sino las que se aprenden en la casa, el respeto por las demás personas, en especial por su familia vecinos, y la naturaleza, que no use el clientelismo o las ventajas propias de sus condiciones sociales o económicas para asirse al poder, que quiera a su región y que lo demuestre no solo con dichos sino con acciones. Sab

El Conserje

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  La LOPPM establece que corresponde al Alcalde entre otras funciones, la recolección de desechos sólidos, es decir "recoger la basura." En nuestros hogares, si la madre no está muy ocupada, esta función casi siempre se le encarga al mas pequeño de la casa o al papá,  y en los  edificios  está valiosísima tarea corresponde al Conserje o a quien designe el condominio. Se trata de una función aparentemente simple, pero muy importante, generadora de caos cuando su realización no es eficiente. Cuando incumple el pequeño, se le castiga, si es al papá, se le reprocha y en el condominio se despide al conserje. En las Alcaldías, sin embargo, aunque la ley establece sanciones administrativas, la cosa es un poco más complicada, si no se recoge la basura, la población sencillamente se la cala y espera a que pase el camión de aseo. Es como si el conserje, pasara a ser el patrono. Por eso es un descaro  que el Alcalde, El Conserje del Municipio, pretenda un cargo mayor, cuando con el carg